top of page

El día que no me dejaron entrar a EUA

  • Petter Viajero
  • 5 may 2017
  • 4 Min. de lectura

Entre los meses de Junio y Julio de 2016 me encontraba recorriendo el Norte de México ya que nunca se me había hecho conocerlo y principalmente iba a conocer Monterrey, aunque estuve varios días en esa ciudad no alcance a conocer muchos lugares ya que me enfoque a sus municipios de alrededor, hablare en otro artículo más afondo sobre esta experiencia.


Recuerdo que era el 1 de Julio y ese día lo tenía destinado a conocer la frontera entre México y Estados Unidos, pero la decisión estaba entre ir a Nuevo Laredo o Reynosa ambos en el estado de Tamaulipas como a 3 horas de Monterrey, días antes me había encontrado a un Alemán en el hostal y me dijo que él tenía que ir también para haya a arreglar unos asuntos migratorios y decidimos ir a Reynosa.


El plan era irnos desde temprano para aprovechar el día ya que eran varias horas de camino, nos dirigimos a la central de Monterrey y no tuvimos problemas en los horarios de autobús y el boleto aproximadamente nos costó $300 pesos, afuera hacía mucho calor y queríamos entrar rápido al autobús ya que estaba fresco.


En el trayecto aparentemente hay mucha seguridad entre policías, militares y migración ya que verifican que no vayan centroamericanos ilegales, y algo que se me hacía raro ver eran las casas de cambio a lo largo de la carretera que tenían un precio más barato para el cambio a comparación de la ciudad de Reynosa, la entrada a la ciudad se ve muy urbanizada con varios centros comerciales, pero conforme uno va avanzando se ve esa ciudad afectada por los problemas de la inseguridad.


Al bajar del autobús nos sorprendió el calor ya que estaba aproximadamente a 40°C y con mucha humedad, el puente internacional se encuentra a pocas cuadras de la central, es fácil llegar caminando, pero no es muy recomendable al menos que no lleves mucho equipaje, pero siempre debes irte cuidando.


Antes de llegar al puente hay una plaza y decidimos comer ahí tostadas con frijoles ya que la comida era probable que no nos iban a dejar pasarla, después nos dirigimos a migración en México para que el Alemán pudiera arreglar sus problemas pero ahí me di cuenta del mas sistema que existe por parte de los de migración hacia extranjeros e incluso Mexicanos, creía que eso solo pasaba en las películas o al menos en la frontera Sur de México, para no hacer tan larga la historia tenían a un indígena ahí dudando si era Mexicano o no y lo hacían cantar el Himno Nacional, al Alemán no le querían poner el sello de salida y si se lo ponían le pedían dinero y tenía que quedarse mínimo 3 días en Estados Unidos para que se renovara su permiso, después fuimos a otro puesto migratorio y ahí sin hacer preguntas le pusieron el sello.


Nos dirigimos al puente y todos los que quieran pueden cruzar sin ningún problema tengas Visa o no, deberás pagar $4 pesos o 25 centavos de dólar para cruzar, y ahí estaba ya en los últimos metros de México y a punto de pisar suelo Estadounidense, al fin se me hiso conocer el Rio Bravo, que pensaba que era más ancho, llegamos a migración y al no tener Visa yo ya me iba a regresar y el Alemán me dijo que hiciera el intento de cruzar, faltando unas cuantas personas por pasar fue la primera vez que estuve nervioso en migración, fue nuestro turno, el por tener pasaporte Europeo pasó sin ningún problema en cambio a mi al entregar el pasaporte el no sintió la visa preguntándome si la tenía, le conteste que no aunque fue amable me dijo que no podía pasar y me tuve que regresar.


Debo admitir que se siente extraño ya que estar al inicio de un país y que no te dejen pasar solo por la falta de un documento que haría mucho la diferencia, mi amigo me conto que fue a McAllen a 10 minutos del puente pero que sigue pareciendo México solamente que la arquitectura y moneda es distinta pero ahí predomina el español.


Yo me quede un rato en el puente observando a las personas como iban a Estados Unidos a comprar ropa para venderla del lado de México, entre mi cabeza pensaba que si es fácil cruzar el rio ilegalmente solamente que hay que saber nadar bien y nunca debe ser en grupo ya que así es más fácil que los detengan.


Aún era temprano y decidí ir a conocer el centro de Reynosa, no es muy grande, ya tenía hambre y lo único que encontré fueron tacos, pero debo admitir que son los peores tacos que he probado además que eran muy caros, supongo que al estar muy alejado del centro de México pierden muchas costumbres y tradiciones y entre ellas el sabor de la comida. Se hacía tarde y decidí regresar a Monterrey, cuando llegué al hostal me encontré al Alemán muy enojado y me dijo que cuando regreso se encontró a las mismas personas de migración y no le querían poner el sello de entrada ya que le habían dicho que se tenía que quedar 3 días fuera del país o a cambio le pidieron $500 pesos para agilizar el trámite.


Si visitas Reynosa y no tienes visa te recomiendo que no hagas lo mismo que yo de llegar a migración de Estado Unidos ya que ese día tuve suerte que me tocara una persona amable y no me metiera en problemas, pero puedes pasearte por el puente y quedarte todo el tiempo que quieras ahí, también puedes ir de compras a un Centro Comercial pequeño llamado Ueta, esta antes de pasar migración pero en el sentido contrario, ahí no tendrás ningún problema y dicen que es más barato al estar fuera de Estados Unidos los impuestos no se cobran.

Sígueme en mis redes sociales para estar mas informado de los lugares de México y poder ver fotos y videos de los lugares que he visitado.

YouTube Channel: Petter Viajero

Instagram petterviajero

Facebook: /Petter Viajero

Snapchat: mcpetter71

 
 
 

Comments


© 2017 por Imagen Siete Uno S.A. de C.V.

  • YouTube - Black Circle
  • Facebook - Black Circle
  • Instagram Black Round
  • Twitter Round
bottom of page